Durante estas épocas de verano, donde la mayor parte de la población decide disfrutar de sus períodos vacacionales, se produce un gran número de viajes y recorridos de vehículos en carreteras. Esto provoca que al conducir la población con más frecuencia, se incrementan los descuidos y accidentes al volante.
Para reducir estos situaciones, en este artículo podrás encontrar una serie de consejos para conseguir una conducción segura, que evitarán en gran medida sufrir descuidos y/o accidentes durante tus trayectos en carretera.
¿Qué debemos llevar a cabo para conseguir una conducción segura?
- Mantener una vista adecuada para una conducción segura. Es importante mirar al frente y a lo lejos y no a lo que sucede justo por delante de nuestro capó. Esto ayudará a mantener la trayectoria con menos correcciones en el volante y permite anticiparse a los posibles peligros que puedan suceder en la carretera.
- Ejecutar barridos visuales transversales y longitudinales. Hay que realizar siempre barridos de mirada de un lado a otro (transversales) y desde cerca hacia más lejos (longitudinales) para conseguir siempre una visión más amplia, el 90% de la información que recibimos al conducir llega a través de la vista.
- Evitar el «Efecto Túnel» y atender los ángulos muertos. A mayor velocidad, nuestro campo de visión se reduce de manera significativa hasta llevar al punto de apreciar la visión lateral como dos paredes negras que no perciben las posibles acciones que puedan ocurrir. Además, debemos de tener gran cuidado con los ángulos muertos, que no permiten ver, en un momento muy concreto, los posibles vehículos que puedan pasar en ese momento.
- Anticiparse a las curvas. Es imprescindible comenzar a reducir la velocidad de tu vehículo cuando aún te encuentras en la recta, no frenar una vez se ha adentrado en el interior de la curva y garantizar así una conducción segura.
- Efectuar una correcta frenada ante posible colisión. En situaciones extremas, cuando cabe la posibilidad de sufrir una colisión, hay que realizar una adecuada y correcta frenada. Es primordial pisar el freno muy fuerte, como si pensaramos romper el pedal y en ese mismo momento, dirigir el coche con el volante hacia un sitio seguro.
- Mantener la distancia de seguridad adecuada. Durante la conducción, mantener una adecuada distancia con los demás vehículos que circulen sobre la vía, provoca evitar colisiones por alcance y facilitar los adelantamientos de los coches que vienen por detrás y que van a un ritmo superior.
- Conservar los neumáticos en buen estado. Más del 60% de los accidentes que se producen por fallos mecánicos se deben al mal estado de los neumáticos. Es responsabilidad del conductor mantenerlos siempre en un estado óptimo.
- Incrementar la atención en la conducción nocturna. La visibilidad desciende notablemente durante la noche. Por ello, compruebe siempre el estado de las lámparas de sus luces y planifique su ruta por vías lo más iluminadas posible.
- Evitar la somnolencia y el consumo de alcohol y drogas. La falta de descanso al volante es junto con el alcohol y las drogas, una de las principales causas de accidentes en las carreteras. Por lo que realizar descansos cada 2 horas de conducción, es imprescindible para no encontrar síntomas de fatiga durante el trayecto y por supuesto, no consumir ni alcohol ni drogas.
- Ser un buen conductor proporciona beneficios. Sin acelerones bruscos, cambiando de marchas adecuadamente, utilizar marchas largas, etc. Te proporcionará ahorros y beneficios en tu vehículo, además de ser responsable con el medio ambiente.
Tome todas las medidas necesarias al volante y conduzca con responsabilidad. Con nuestros consejos para conseguir una conducción segura, te ayudarán a ser un conductor de sobresaliente.
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